“No por obras, para que nadie se glorí”
— Efesios 2:9
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“Así que, arrepentíos convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”
— Hechos 3:19
“Que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca”
— 2 Tesalonicenses 2:2
“Dará a luz un hijo, llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”
— Mateo 1:21
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”
— Romanos 10:13
“Lo que es nacido de la carne, carne es; lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”
— Juan 3:6
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”
— 2 Pedro 3:3
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”
— 1 Pedro 3:21
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos”
— 1 Pedro 3:3
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Lo que hemos visto oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, con su Hijo Jesucristo”
— 1 Juan 1:3
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; esta vida está en su Hijo”
— 1 Juan 5:11
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”
— Romanos 10:4
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Porque no hay diferencia entre judío griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan”
— Romanos 10:12
“Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”
— Efesios 2:13
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”
— Efesios 1:7
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8
“Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”
— Hebreos 7:3
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”
— Romanos 8:3
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”
— 1 Pedro 3:18
“Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro con ropa espléndida, también entra un pobre con vestido andrajoso”
— Santiago 2:2
“Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne de los pensamientos, éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”
— Efesios 2:3
“Librándote de tu pueblo, de los gentiles, a quienes ahora te envío”
— Hechos 26:17
“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”
— Gálatas 3:27
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; sus mandamientos no son gravosos”
— 1 Juan 5:3
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor temblor”
— Filipenses 2:12
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; entrará, saldrá, hallará pastos”
— Juan 10:9
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”
— Juan 11:25
“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”
— Santiago 2:14
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate bautízate, lava tus pecados, invocando su nombre”
— Hechos 22:16
“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23
“No solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia”
— Romanos 5:3
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”
— 1 Pedro 1:5
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Gracia paz a vosotros, de Dios nuestro Padre del Señor Jesucristo”
— 2 Tesalonicenses 1:2
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“Considerando vuestra conducta casta respetuosa”
— 1 Pedro 3:2
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”
— Romanos 5:9
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; ellos oirán”
— Hechos 28:28
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Porque diceEn tiempo aceptable te he oídoY en día de salvación te he socorridoHe aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
— 2 Corintios 6:2
“A los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros”
— Gálatas 2:5
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros vuestro Dios, vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”
— Isaías 59:2
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”
— Juan 8:24
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
— 1 Pedro 3:15
“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”
— Gálatas 2:16
“El cual quiere que todos los hombres sean salvos vengan al conocimiento de la verdad”
— 1 Timoteo 2:4
“Así que vivimos confiados siempre, sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor”
— 2 Corintios 5:6
“De Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, nos lavó de nuestros pecados con su sangre”
— Apocalipsis 1:5
“¿por qué no decir (como se nos calumnia, como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?”
— Romanos 3:8
“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”
— Apocalipsis 22:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua”
— Isaías 59:3
“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3