“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
— Gálatas 6:7
“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
— Hebreos 9:14
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”
— 1 Juan 4:8
“Él es la propiciación por nuestros pecados; no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”
— 1 Juan 2:2
“Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, nos dio el ministerio de la reconciliación”
— 2 Corintios 5:18
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”
— Romanos 3:25
“Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”
— Efesios 2:13
“Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”
— 2 Corintios 5:19
“Porque seré propicio a sus injusticiasY nunca más me acordaré de sus pecados de sus iniquidades”
— Hebreos 8:12
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”
— 1 Juan 2:1
“Sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle”
— Hebreos 9:5
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador”
— Lucas 18:13
“¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión”
— Romanos 4:10
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe”
— Gálatas 5:22
“Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo”
— Hebreos 2:17
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”
— 1 Juan 4:10
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— Romanos 5:1
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”
— Romanos 5:9
“Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”
— Romanos 5:2
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”
— Colosenses 1:20
“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
— Juan 1:29
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”
— 1 Pedro 3:18
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“No solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación”
— Romanos 5:11
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”
— Mateo 16:22
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro; se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
— Isaías 9:6
“Fueron también invitados a las bodas Jesús sus discípulos”
— Juan 2:2
“El cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”
— 1 Timoteo 2:6
“Habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
— Hebreos 5:9
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”
— Romanos 5:6
“Harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos medio, su anchura de codo medio”
— Éxodo 25:17
“De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado”
— Hebreos 9:26
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21