“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar”
— 1 Timoteo 3:2
“Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”
— Santiago 3:1
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo”
— Hebreos 13:3
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazónPorque de él mana la vida”
— Proverbios 4:23
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor”
— 1 Corintios 9:2
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejasY mira con cuidado por tus rebaños”
— Proverbios 27:23
“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”
— Mateo 20:26
“Buscad a Jehová su poderBuscad su rostro continuamente”
— 1 Crónicas 16:11
“Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina”
— 2 Timoteo 4:2
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, imitad su fe”
— Hebreos 13:7
“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”
— Romanos 12:12
“Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”
— Efesios 6:2
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia con inteligencia”
— Jeremías 3:15
“Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, por tres días de reposo discutió con ellos”
— Hechos 17:2
“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé”
— Tito 1:5
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
— Santiago 4:2
“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores maestros”
— Efesios 4:11
“Este vino a Jesús de noche, le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él”
— Juan 3:2
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”
— 2 Corintios 5:20
“Orad sin cesar”
— 1 Tesalonicenses 5:17
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
— Josué 1:9
“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar enseñar”
— 1 Timoteo 5:17
“Después de recorrer aquellas regiones, de exhortarles con abundancia de palabras, llegó a Grecia”
— Hechos 20:2
“Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”
— Mateo 6:2
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Por tanto, mirad por vosotros, por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”
— Hechos 20:28