“El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, algunas otras mujeres con ellas”
— Lucas 24:1
“Los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”
— Hechos 1:11
“Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, iré al que me envió”
— Juan 7:33
“Se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; la mitad del monte se apartará hacia el norte, la otra mitad hacia el sur”
— Zacarías 14:4
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”
— Mateo 6:10
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles”
— Mateo 25:41
“Los sacó fuera hasta Betania, alzando sus manos, los bendijo”
— Lucas 24:50
“Aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, fue llevado arriba al cielo”
— Lucas 24:51
“Joab dio el censo del pueblo al rey; fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada, los de Judá quinientos mil hombres”
— 2 Samuel 24:9
“Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle”
— Marcos 16:1
“Si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:3
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
— Juan 14:2
“El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra el imperio sempiterno. Amén”
— 1 Timoteo 6:16
“Salí del Padre, he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, voy al Padre”
— Juan 16:28
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43
“Estaban siempre en el templo, alabando bendiciendo a Dios. Amén”
— Lucas 24:53
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas”
— Hechos 1:10
“Vino habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno”
— Mateo 2:23
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, diles: Subo a mi Padre a vuestro Padre, a mi Dios a vuestro Dios”
— Juan 20:17
“Aconteció que yendo ellos hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; Elías subió al cielo en un torbellino”
— 2 Reyes 2:11
“Habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, le recibió una nube que le ocultó de sus ojos”
— Hechos 1:9
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”
— Daniel 12:2
“Mas si Jehová hiciere algo nuevo, la tierra abriere su boca los tragare con todas sus cosas, descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová”
— Números 16:30
“Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, uno su nombre”
— Zacarías 14:9
“La tierra estaba desordenada vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”
— Génesis 1:2
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo”
— Juan 3:13
“He aquí, una virgen concebirá dará a luz un hijoY llamarás su nombre Emanuelque traducido es: Dios con nosotros”
— Mateo 1:23
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; aun mayores hará, porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”
— Mateo 5:9
“He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá”
— Ezequiel 18:4
“Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedadDios fue manifestado en carneJustificado en el EspírituVisto de los ángelesPredicado a los gentilesCreído en el mundoRecibido arriba en gloria”
— 1 Timoteo 3:16
“Pero del día la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”
— Mateo 24:36
“Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió fue sepultado, su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy”
— Hechos 2:29
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”
— Mateo 5:5
“El Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, se sentó a la diestra de Dios”
— Marcos 16:19
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, tiemblan”
— Santiago 2:19
“Saldrán, verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, serán abominables a todo hombre”
— Isaías 66:24
“A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días hablándoles acerca del reino de Dios”
— Hechos 1:3
“Alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”
— Lucas 6:20
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino volver”
— Lucas 19:12
“Subiste a lo alto, cautivaste la cautividadTomaste dones para los hombresY también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios”
— Salmos 68:18