“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
— Romanos 8:18
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”
— 1 Pedro 5:10
“El corazón alegre constituye buen remedioMas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22
“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, queda sana de tu azote”
— Marcos 5:34
“Vuelve, di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová”
— 2 Reyes 20:5
“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”
— Eclesiastés 12:13
“Porque sabemos que toda la creación gime a una, a una está con dolores de parto hasta ahora”
— Romanos 8:22
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Panal de miel son los dichos suavesSuavidad al alma medicina para los huesos”
— Proverbios 16:24
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”
— 2 Corintios 4:16
“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”
— Mateo 4:24
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida paz”
— Romanos 8:6
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustias”
— Salmos 34:17
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Muchas son las aflicciones del justoPero de todas ellas le librará Jehová”
— Salmos 34:19
“Confortará mi almaMe guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”
— Salmos 23:3
“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia, de fe no fingida”
— 1 Timoteo 1:5
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
— 1 Corintios 10:13
“¿Por qué te abates, oh alma míaY por qué te turbas dentro de mí?Espera en Dios; porque aún he de alabarleSalvación mía Dios mío”
— Salmos 42:11
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
— Efesios 5:18
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, perverso; ¿quién lo conocerá?”
— Jeremías 17:9
“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre”
— Romanos 8:15
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
— Hebreos 12:1
“Ciertamente la soberbia concebirá contiendaMas con los avisados está la sabiduría”
— Proverbios 13:10
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolorMullirás toda su cama en su enfermedad”
— Salmos 41:3
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Porque nada hay imposible para Dios”
— Lucas 1:37
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
— Josué 1:9
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”
— Romanos 8:19
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
— 2 Corintios 12:9
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”
— 1 Juan 4:8
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”
— 1 Juan 4:18
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”
— Jeremías 30:17
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Renovaos en el espíritu de vuestra mente”
— Efesios 4:23
“Jehová Dios míoA ti clamé, me sanaste”
— Salmos 30:2
“Él se fue por el desierto un día de camino, vino se sentó debajo de un enebro; deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”
— 1 Reyes 19:4
“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”
— Mateo 9:12
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”
— Mateo 6:34
“Derribando argumentos toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
— 2 Corintios 10:5
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”
— Éxodo 15:26