“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”
— Juan 13:34
“Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas”
— Hechos 6:2
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”
— Juan 8:31
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”
— 2 Timoteo 2:2
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, le dijo: Sígueme. se levantó le siguió”
— Mateo 9:9
“El que no toma su cruz sigue en pos de mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:38
“El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”
— Lucas 6:40
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, administradores de los misterios de Dios”
— 1 Corintios 4:1
“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Marcos 8:34
“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”
— 1 Pedro 2:21
“Se congregaron allí todo un año con la iglesia, enseñaron a mucha gente; a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”
— Hechos 11:26
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:37
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras en limosnas que hacía”
— Hechos 9:36
“El que no lleva su cruz viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:27
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Les dijo: Venid en pos de mí, os haré pescadores de hombres”
— Mateo 4:19
“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:33
“Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan en las oraciones”
— Hechos 2:42
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Les dijo Jesús: Venid en pos de mí, haré que seáis pescadores de hombres”
— Marcos 1:17
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”
— 1 Corintios 11:1
“Si alguno viene a mí, no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:26