“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”
— Juan 13:34
“Si sufrimos, también reinaremos con élSi le negáremos, él también nos negará”
— 2 Timoteo 2:12
“Si alguno me sirve, sígame; donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”
— Juan 12:26
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”
— 1 Corintios 11:1
“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, viváis, entréis poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”
— Deuteronomio 4:1
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo a Juan, los llevó aparte solos a un monte alto; se transfiguró delante de ellos”
— Marcos 9:2
“Les dijo Jesús: Venid en pos de mí, haré que seáis pescadores de hombres”
— Marcos 1:17
“Al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, le dijo: Sígueme. levantándose, le siguió”
— Marcos 2:14
“Estableció a doce, para que estuviesen con él, para enviarlos a predicar”
— Marcos 3:14
“El viento sopla de donde quiere, oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”
— Juan 3:8
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”
— Gálatas 5:24
“Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, ya no andaban con él”
— Juan 6:66
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”
— Juan 12:24
“Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, heredará la vida eterna”
— Mateo 19:29
“Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas”
— Hechos 6:2
“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:33
“A fin de conocerle, el poder de su resurrección, la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”
— Filipenses 3:10
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Mateo 6:24
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“Les dijo: Id por todo el mundo predicad el evangelio a toda criatura”
— Marcos 16:15
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Se congregaron allí todo un año con la iglesia, enseñaron a mucha gente; a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”
— Hechos 11:26
“Entonces Jesús, mirándole, le amó, le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme, tomando tu cruz”
— Marcos 10:21
“Simón Pedro, siervo apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra”
— 2 Pedro 1:1
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”
— Juan 18:37
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho”
— Juan 15:7
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Señor, a tus profetas han dado muerte, tus altares han derribado; sólo yo he quedado, procuran matarme?”
— Romanos 11:3
“Yo también te digo, que tú eres Pedro, sobre esta roca edificaré mi iglesia; las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”
— Mateo 16:18
“El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, halló a Felipe, le dijo: Sígueme”
— Juan 1:43
“Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, Susana, otras muchas que le servían de sus bienes”
— Lucas 8:3
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”
— Juan 13:35
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Mateo 6:21
“Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, de Cristo”
— Colosenses 2:2
“Si alguno viene a mí, no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:26
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, administradores de los misterios de Dios”
— 1 Corintios 4:1
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, seáis así mis discípulos”
— Juan 15:8
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”
— Juan 8:31
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12
“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Marcos 8:34
“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”
— Lucas 6:38
“El que tiene mis mandamientos, los guarda, ese es el que me ama; el que me ama, será amado por mi Padre, yo le amaré, me manifestaré a él”
— Juan 14:21
“Él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, la guardan”
— Lucas 11:28
“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos cánticos espirituales, cantando alabando al Señor en vuestros corazones”
— Efesios 5:19
“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, le dijo: Sígueme. se levantó le siguió”
— Mateo 9:9
“Cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros enseñaros, públicamente por las casas”
— Hechos 20:20
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Permaneced en mí, yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí”
— Juan 15:4
“El que no toma su cruz sigue en pos de mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:38
“Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo paciencia; que no puedes soportar a los malos, has probado a los que se dicen ser apóstoles, no lo son, los has hallado mentirosos”
— Apocalipsis 2:2
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. el pueblo no respondió palabra”
— 1 Reyes 18:21
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”
— Mateo 6:9
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62
“El que no lleva su cruz viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:27
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras en limosnas que hacía”
— Hechos 9:36
“Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan en las oraciones”
— Hechos 2:42
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”
— 2 Timoteo 2:2
“Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto”
— Lucas 19:37
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”
— Lucas 6:40
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:37
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“Dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos”
— Lucas 9:5
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, para dar su vida en rescate por muchos”
— Marcos 10:45
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis los deseos de la carne”
— Gálatas 5:16
“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”
— 1 Pedro 2:21
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, no hacéis lo que yo digo?”
— Lucas 6:46
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8
“Les dijo: Venid en pos de mí, os haré pescadores de hombres”
— Mateo 4:19
“Llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo?”
— Lucas 16:5