“Pues tú has librado mi alma de la muerteMis ojos de lágrimasY mis pies de resbalar”
— Salmos 116:8
“Natán se volvió a su casaY Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, enfermó gravemente”
— 2 Samuel 12:15
“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”
— Jeremías 30:17
“Por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, Jehová descubrirá sus vergüenzas”
— Isaías 3:17
“Mientras callé, se envejecieron mis huesosEn mi gemir todo el día”
— Salmos 32:3
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, para sanar toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1
“Subirá cual renuevo delante de él, como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”
— Isaías 53:2
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra”
— Lucas 4:23
“Había sufrido mucho de muchos médicos, gastado todo lo que tenía, nada había aprovechado, antes le iba peor”
— Marcos 5:26
“No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios”
— Éxodo 23:2
“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”
— Deuteronomio 7:15
“Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti a tu descendencia para siempre. salió de delante de él leproso, blanco como la nieve”
— 2 Reyes 5:27
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces”
— Jeremías 30:13
“Porque mis lomos están llenos de ardorY nada hay sano en mi carne”
— Salmos 38:7
“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”
— Salmos 23:4
“Sanad a los enfermos que en ella haya, decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”
— Lucas 10:9
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“Él es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”
— Salmos 103:3
“Dijo Isaías: Tomad masa de higos. tomándola, la pusieron sobre la llaga, sanó”
— 2 Reyes 20:7
“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolorMullirás toda su cama en su enfermedad”
— Salmos 41:3
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermoSáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”
— Salmos 6:2
“Jehová abre los ojos a los ciegosJehová levanta a los caídosJehová ama a los justos”
— Salmos 146:8
“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, él bendecirá tu pan tus aguas; yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”
— Éxodo 23:25
“La oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”
— Santiago 5:15
“Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, Juan su hermano”
— Mateo 10:2
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”
— Mateo 9:35
“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”
— 1 Juan 3:8
“Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”
— Isaías 1:6
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“El corazón alegre constituye buen remedioMas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”
— Éxodo 15:26
“Vuelve, di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová”
— 2 Reyes 20:5
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
— Santiago 5:14
“Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación de ardor, con sequía, con calamidad repentina con añublo; te perseguirán hasta que perezcas”
— Deuteronomio 28:22
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
— Romanos 8:18
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:4
“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”
— Mateo 9:12
“Sube a Galaad, toma bálsamo, virgen hija de Egipto; por demás multiplicarás las medicinas; no hay curación para ti”
— Jeremías 46:11
“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”
— Hechos 10:38
“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, queda sana de tu azote”
— Marcos 5:34
“Envió su palabra, los sanólos libró de su ruina”
— Salmos 107:20
“Mi carne mi corazón desfallecenMas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:26
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación calentura, que consuman los ojos atormenten el alma; sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán”
— Levítico 26:16
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebeliónY a causa de sus maldades”
— Salmos 107:17
“Este era en el principio con Dios”
— Juan 1:2
“En el año treinta nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos”
— 2 Crónicas 16:12
“Les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros a su mies”
— Lucas 10:2
“Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, a todos los que padecen flujo de semen, a todo contaminado con muerto”
— Números 5:2
“La esperanza que se demora es tormento del corazónPero árbol de vida es el deseo cumplido”
— Proverbios 13:12
“Recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”
— Mateo 4:23
“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14
“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre de disentería; entró Pablo a verle, después de haber orado, le impuso las manos, le sanó”
— Hechos 28:8
“Despreciado desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, no lo estimamos”
— Isaías 53:3
“Había dicho Isaías: Tomen masa de higos, pónganla en la llaga, sanará”
— Isaías 38:21
“Jehová Dios míoA ti clamé, me sanaste”
— Salmos 30:2
“Vida te demandó, se la disteLargura de días eternamente para siempre”
— Salmos 21:4
“¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?”
— Jeremías 8:22
“Tomarán en las manos serpientes, si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, sanarán”
— Marcos 16:18
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”
— Mateo 4:24
“Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder autoridad sobre todos los demonios, para sanar enfermedades”
— Lucas 9:1
“Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidadY en cuyo espíritu no hay engaño”
— Salmos 32:2
“Estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí”
— Mateo 25:36
“He aquí que yo les traeré sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”
— Jeremías 33:6
“Saliendo Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, sanó a los que de ellos estaban enfermos”
— Mateo 14:14
“Del fruto de su boca el hombre comerá el bienMas el alma de los prevaricadores hallará el mal”
— Proverbios 13:2