“Alzad, oh puertas, vuestras cabezasY alzaos vosotras, puertas eternasY entrará el Rey de gloria”
— Salmos 24:9
“No habrá más maldición; el trono de Dios del Cordero estará en ella, sus siervos le servirán”
— Apocalipsis 22:3
“De cierto te bendeciré, multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo como la arena que está a la orilla del mar; tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”
— Génesis 22:17
“Teniendo la gloria de Dios. su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal”
— Apocalipsis 21:11
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Antes bien, como está escritoCosas que ojo no vio, ni oído oyóNi han subido en corazón de hombreSon las que Dios ha preparado para los que le aman”
— 1 Corintios 2:9
“Todo árbol que no da buen fruto, es cortado echado en el fuego”
— Mateo 7:19
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”
— Mateo 4:17
“A ti te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”
— Mateo 16:19
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, dijo: Abraham, Abraham. él respondió: Heme aquí”
— Génesis 22:11
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”
— 1 Corintios 13:12
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, el Cordero es su lumbrera”
— Apocalipsis 21:23
“No habrá allí más noche; no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; reinarán por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 22:5
“Viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra”
— Hechos 4:14
“La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul, púrpura, carmesí lino torcido; era de veinte codos de longitud, su anchura, o sea su altura, era de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio”
— Éxodo 38:18
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”
— Apocalipsis 21:27
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”
— Hebreos 11:16
“El séptimo ángel tocó la trompeta, hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor de su Cristo; él reinará por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 11:15
“Me llevó en el Espíritu a un monte grande alto, me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”
— Apocalipsis 21:10
“Entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan?”
— Mateo 16:8
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo”
— Juan 3:13
“Entonces Pilato, oyendo decir, Galilea, preguntó si el hombre era galileo”
— Lucas 23:6
“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, mis pensamientos más que vuestros pensamientos”
— Isaías 55:9
“Ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo”
— Marcos 16:8
“Dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
— Mateo 18:3
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
— Mateo 19:14
“Respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. iban juntos”
— Génesis 22:8
“Tenía un muro grande alto con doce puertas; en las puertas, doce ángeles, nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel”
— Apocalipsis 21:12
“Este Efrón estaba entre los hijos de Het; respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo”
— Génesis 23:10
“El que recibe su testimonio, este atestigua que Dios es veraz”
— Juan 3:33
“Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”
— Malaquías 3:10
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“Midió su muro, ciento cuarenta cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel”
— Apocalipsis 21:17
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”
— 2 Pedro 3:13
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Tuvo miedo, dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, puerta del cielo”
— Génesis 28:17
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, para entrar por las puertas en la ciudad”
— Apocalipsis 22:14
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”
— Mateo 6:10
“No vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, el Cordero”
— Apocalipsis 21:22
“El que no me ama, no guarda mis palabras; la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió”
— Juan 14:24
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, espacioso el camino que lleva a la perdición, muchos son los que entran por ella”
— Mateo 7:13
“Lo que es nacido de la carne, carne es; lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”
— Juan 3:6
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
— Juan 3:5
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
— Juan 14:2
“Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio”
— Apocalipsis 21:21
“Yo también te digo, que tú eres Pedro, sobre esta roca edificaré mi iglesia; las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”
— Mateo 16:18
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús”
— Filipenses 3:12
“Este vino a Jesús de noche, le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él”
— Juan 3:2
“El Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, se sentó a la diestra de Dios”
— Marcos 16:19
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Porque de esta manera os será otorgada amplia generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor Salvador Jesucristo”
— 2 Pedro 1:11
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”
— Apocalipsis 21:2
“Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche”
— Apocalipsis 21:25
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado”
— Juan 17:3
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”
— Mateo 6:9