“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres”
— Romanos 14:2
“¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”
— Mateo 7:3
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23
“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”
— Santiago 5:12
“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”
— Juan 5:30
“No juzguéis, para que no seáis juzgados”
— Mateo 7:1
“¿piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?”
— Romanos 2:3
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
— Juan 3:18
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“El que come, no menosprecie al que no come, el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”
— Romanos 14:3
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”
— Romanos 14:13
“Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo”
— 2 Corintios 10:7
“Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”
— Santiago 4:12
“Sino que golpeo mi cuerpo, lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”
— 1 Corintios 9:27
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
— Romanos 6:2
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es este a quien buscan para matarle?”
— Juan 7:25
“Abre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”
— Proverbios 31:9
“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”
— Efesios 5:11
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados”
— Lucas 6:37
“Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie”
— Juan 8:15
“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo”
— Romanos 2:1
“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados”
— Romanos 2:12
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”
— Romanos 14:10
“Todo camino del hombre es recto en su propia opiniónPero Jehová pesa los corazones”
— Proverbios 21:2
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan os despedacen”
— Mateo 7:6
“Entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, juzgad justamente entre el hombre su hermano, el extranjero”
— Deuteronomio 1:16
“Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?”
— 1 Corintios 5:12
“Porque nada hay imposible para Dios”
— Lucas 1:37
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”
— Juan 3:17
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie”
— 1 Corintios 2:15
“No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio”
— Juan 7:24
“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?”
— 1 Corintios 6:2
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio”
— 2 Pedro 2:9
“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido”
— Mateo 7:2
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“La esperanza que se demora es tormento del corazónPero árbol de vida es el deseo cumplido”
— Proverbios 13:12
“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, cubrirá multitud de pecados”
— Santiago 5:20
“Como insistieran en preguntarle, se enderezó les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”
— Juan 8:7
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”
— Mateo 7:5
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme”
— Romanos 14:4