“Me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te enviare yo, irás tú, y dirás todo lo que te mande”
— Jeremías 1:7
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra”
— Hechos 6:4
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”
— Santiago 4:10
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”
— Romanos 8:2
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”
— Hebreos 13:17
“De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados”
— Hechos 2:2
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”
— 1 Corintios 1:9
“El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, pero el espíritu vivifica”
— 2 Corintios 3:6
“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
— Mateo 20:28
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”
— Romanos 10:13
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”
— Hechos 20:24
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”
— 2 Timoteo 2:2
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”
— Gálatas 5:13
“Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
— Efesios 4:12
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”
— 2 Pedro 1:3
“Nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón”
— Hebreos 5:4
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos, himnos y cánticos espirituales”
— Colosenses 3:16
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Jesús mismo, al comenzar su ministerio, era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí”
— Lucas 3:23
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8
“Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”
— Romanos 11:29
“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”
— Efesios 5:19
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
— 1 Pedro 3:15
“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; ¡ay de mí si no anuncio el evangelio!”
— 1 Corintios 9:16
“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios”
— Romanos 1:1
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”
— 1 Timoteo 4:12
“Un cuerpo, un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación”
— Efesios 4:4
“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
— Filipenses 3:14
“Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos”
— Mateo 22:14
“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”
— Efesios 4:11
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”
— Hebreos 13:7
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
— Marcos 10:45
“A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”
— 1 Corintios 1:2
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
— Marcos 16:15
“Mirad, pues, por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”
— Hechos 20:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28