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Lo Que Dice Dios Sobre Quién es Él: Una guía de meditación de 7 versículos

Versículos de la Biblia sobre quien es dios

¿Quien es Dios? Según la Biblia, Dios es espíritu, amor, verdad y más. Él es el creador y gobernante de nuestras vidas. Él es el gran “YO SOY”. El Señor es alguien a quien tienes que experimentar, y cuanto más tiempo dedicas a Su palabra y a la meditación, más Él se revela a ti. Él es un misterio eterno, y podemos llenar todos los libros del mundo con todo lo que sabemos de Él, y eso ni siquiera comienza a describir su majestad.

Hemos comenzado esta serie de meditación para guiarlo en la experiencia de la realidad de Dios. Este ejercicio relajante te permitirá sentir la presencia de Dios en tu vida – deja que el Espíritu Santo obre en este tiempo.

Instrucciones:

1. Lea el versículo rápidamente y luego lentamente.

2. Lee la escena y tómate unos 30 segundos para imaginarte allí.

3. Lee la Reflexión.

4. Tómate dos minutos para imaginarte en ese hermoso lugar y experimenta la tranquila maravilla de la paz que solo el Señor puede brindar.

5. Alaba a Dios por su increíble poder y fortaleza, y ora para que puedas verlo cada día más claro.

Ejercicio de meditación guiada

1. Versículo: Génesis 1:1 – “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.



Escena: Imagínese parado en una vasta llanura, rodeado por la extensión ilimitada del universo, con estrellas titilando en el cielo nocturno y planetas orbitando en su majestuosa danza.

Reflexión: Contempla el poder sobrecogedor y la creatividad de Dios, quien creó el universo con una palabra. Reflexiona sobre la intrincada belleza y complejidad de la creación, maravillándote ante la magnitud de Su sabiduría y habilidad. Deja que esta escena te recuerde que Dios es el Creador de todas las cosas, Aquel que sostiene el universo en Sus manos y lo sostiene con Su poder.

2. Versículo: Éxodo 3:14 – “Dios dijo a Moisés: ‘Yo soy el que soy’. Esto es lo que diréis a los israelitas: “Yo soy el que me ha enviado a vosotros”.



Escena: Visualice una zarza ardiente, ardiendo con la presencia de Dios, pero no consumida por las llamas, irradiando una luz divina que ilumina la oscuridad circundante.

Reflexión: Contempla el profundo misterio de la autoexistencia y la eternidad de Dios, tal como se revela en Su declaración a Moisés. Reflexione sobre el significado del nombre divino “Yo soy”, que significa la naturaleza inmutable y la presencia eterna de Dios. Deja que esta escena te recuerde que Dios no está limitado por el tiempo o el espacio, sino que existe fuera del tiempo, como el Alfa y la Omega, el principio y el fin.

3. Salmo 139:7-10 – “¿A dónde puedo irme de tu Espíritu? ¿A dónde puedo huir de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás tú; si hago mi cama en las profundidades, allí estás tú”. . Si me levanto sobre las alas del alba, si me poso al otro lado del mar, también allí me guiará tu mano, y me sujetará tu diestra.



Escena: Imagínese viajando a través de la inmensidad de la creación, explorando sus profundidades ocultas y elevándose a sus alturas más altas, pero siempre acompañado por la presencia tranquilizadora de Dios.

Reflexión: Contempla la omnipresencia y omnisciencia de Dios, quien está presente en cada rincón del universo, guiando y sosteniendo todas las cosas por Su poder. Reflexione sobre la reconfortante verdad de que no hay ningún lugar al que podamos ir para escapar de Su presencia, porque Él está con nosotros siempre, incluso hasta los confines de la tierra. Deje que esta escena le recuerde que Dios conoce íntimamente cada aspecto de su ser y que Su mano guía está siempre obrando en su vida.

4. Versículo: Isaías 40:28 – “¿No lo sabéis? ¿No habéis oído? El Señor es Dios eterno, Creador de los confines de la tierra. No se cansará ni se cansará, y nadie podrá comprender su entendimiento. “



Escena: Imagínate parado en la presencia de Dios, rodeado de Su gloria y majestad, sintiendo el peso de Su infinito poder y sabiduría.

Reflexión: Contempla la incomprensible grandeza y majestad de Dios, quien es el eterno Creador de todas las cosas. Reflexiona sobre las insondables profundidades de Su comprensión, que sobrepasan la comprensión humana. Deja que esta escena te llene de asombro y reverencia por Aquel que es infinitamente más grande que cualquier cosa que podamos imaginar y, sin embargo, que se inclina para cuidar de cada una de Sus criaturas con amor y compasión ilimitados.

5. Versículo: Salmo 86:15 – “Pero tú, Señor, eres Dios compasivo y clemente, lento para la ira, lleno en amor y fidelidad”.



Escena: Imagínese parado ante el trono de Dios, experimentando Su presencia abrumadora y sintiendo la calidez de Su amor y compasión envolviéndolo como un abrazo reconfortante.

Reflexión: Contempla la naturaleza compasiva y misericordiosa de Dios, lento para la ira y abundante en amor y fidelidad. Reflexiona sobre las profundidades de Su misericordia y perdón, que se extienden a todos los que buscan Su rostro con humildad y arrepentimiento. Deja que esta escena te llene de gratitud y adoración por Aquel que es la fuente de toda bondad y compasión, y que se deleita en derramar Sus bendiciones sobre Sus hijos.

6. Versículo: 1 Juan 4:8 – “El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor”.



Escena: Imagínate inmerso en un océano ilimitado de amor, sintiendo sus suaves corrientes llevándote y rodeándote con una sensación de paz y pertenencia.

Reflexión: Contempla la profunda verdad de que Dios es amor, esencia misma y encarnación de todo lo bueno y puro. Reflexiona sobre el poder transformador de Su amor, que trasciende todas las barreras y nos une unos a otros en un vínculo de perfecta unidad. Que esta escena les recuerde que la mayor expresión de la naturaleza de Dios se encuentra en Su amor por la humanidad, manifestado más plenamente en la persona de Jesucristo, quien entregó Su vida por nosotros por amor.

7. Versículo: Isaías 55:8-9 – “‘Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos’, declara el Señor. ‘Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos que los tuyos.”



Escena: Visualízate parado en la cima de una montaña, contemplando la vasta extensión de los cielos, sintiendo la insignificancia de tu propio entendimiento en comparación con la infinita sabiduría de Dios.

Reflexión: Contemplar la incomprensibilidad de los caminos y pensamientos de Dios, que sobrepasan el entendimiento humano y trascienden las limitaciones de nuestras mentes finitas. Reflexione sobre la humildad necesaria para reconocer que nuestro conocimiento de Dios no es más que un vago reflejo de Su gloria infinita. Deja que esta escena te llene de una sensación de asombro y asombro ante la majestad y el misterio de Dios, y te inspire a buscarlo con todo tu corazón, confiando en Su sabiduría y guía en cada paso de tu viaje.

En resumen:

La pregunta “¿Quién es Dios?” Es quizás la indagación más profunda que la mente humana pueda contemplar. A lo largo de la historia, filósofos, teólogos y buscadores de la verdad han luchado con este misterio eterno, buscando comprender la naturaleza y el carácter de lo Divino. En las páginas de las Escrituras encontramos destellos de la revelación que Dios hace de sí mismo a la humanidad, invitándonos a embarcarnos en un viaje de descubrimiento de Su ser infinito. Esta meditación de siete versos es una reflexión sobre los atributos y cualidades de Dios, que nos guía a explorar las profundidades de Su naturaleza y a encontrarnos con Aquel que es la fuente de toda existencia.