“Dadle del fruto de sus manosY alábenla en las puertas sus hechos”
— Proverbios 31:31
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros”
— Filipenses 1:3
“Corona de los viejos son los nietosY la honra de los hijos, sus padres”
— Proverbios 17:6
“A las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza”
— 1 Timoteo 5:2
“Honra a tu padre a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Deuteronomio 5:16
“El que halla esposa halla el bienY alcanza la benevolencia de Jehová”
— Proverbios 18:22
“Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas”
— Eclesiastés 11:5
“Dijo la madre del niño: Vive Jehová, vive tu alma, que no te dejaré”
— 2 Reyes 4:30
“Llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes”
— Génesis 3:20
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madre”
— Salmos 139:13
“Yo te llevaría, te metería en casa de mi madreTú me enseñaríasY yo te haría beber vinoAdobado del mosto de mis granadas”
— Cantares 8:2
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”
— Mateo 1:18
“Todos estos perseveraban unánimes en oración ruego, con las mujeres, con María la madre de Jesús, con sus hermanos”
— Hechos 1:14
“Muchas mujeres hicieron el bienMas tú sobrepasas a todas”
— Proverbios 31:29
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”
— 1 Juan 4:19
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne”
— Efesios 5:31
“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”
— Jeremías 1:5
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“Ahora permanecen la fe, la esperanza el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”
— 1 Corintios 13:13
“Fuerza honor son su vestiduraY se ríde lo por venir”
— Proverbios 31:25
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Se levantan sus hijos la llaman bienaventuradaY su marido también la alaba”
— Proverbios 31:28
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:37
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe”
— Gálatas 5:22
“Abre su boca con sabiduríaY la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre a tu madre”
— Marcos 10:19
“Engañosa es la gracia, vana la hermosuraLa mujer que teme a Jehová, esa será alabada”
— Proverbios 31:30
“Él hace habitar en familia a la estérilQue se goza en ser madre de hijosAleluya”
— Salmos 113:9
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”
— Juan 16:24
“Cada uno temerá a su madre a su padre, mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:3
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Pero fiel es el Señor, que os afirmará guardará del mal”
— 2 Tesalonicenses 3:3
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Alégrense tu padre tu madreY gócese la que te dio a luz”
— Proverbios 23:25
“Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre”
— Proverbios 31:1
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”
— Juan 16:21
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
— 2 Corintios 12:9
“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, en Jerusalén tomaréis consuelo”
— Isaías 66:13
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija”
— Ezequiel 16:44
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”
— Tito 2:4
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Los proverbios de SalomónEl hijo sabio alegra al padrePero el hijo necio es tristeza de su madre”
— Proverbios 10:1
“Descendió con ellos, volvió a Nazaret, estaba sujeto a ellos. su madre guardaba todas estas cosas en su corazón”
— Lucas 2:51
“¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?”
— Lucas 1:43
“La vara la corrección dan sabiduríaMas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
— Proverbios 29:15
“Sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable apacible, que es de grande estima delante de Dios”
— 1 Pedro 3:4
“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
— Colosenses 3:13
“Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre”
— Gálatas 4:26
“Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre a tu madre”
— Lucas 18:20
“Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, éndose tal como vino; nada tiene de su trabajo para llevar en su mano”
— Eclesiastés 5:15
“Por tanto, guárdate, guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, a los hijos de tus hijos”
— Deuteronomio 4:9
“Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”
— Efesios 6:2
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”
— Isaías 49:15
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:32
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”
— 2 Timoteo 1:5