“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Echa sobre Jehová tu carga, él te sustentaráNo dejará para siempre caído al justo”
— Salmos 55:22
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación”
— 2 Corintios 1:3
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
— Juan 14:1
“También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, se gozará vuestro corazón, nadie os quitará vuestro gozo”
— Juan 16:22
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, en Jerusalén tomaréis consuelo”
— Isaías 66:13
“Destruirá a la muerte para siempre; enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”
— Isaías 25:8
“Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado”
— Deuteronomio 24:16
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir”
— Romanos 8:38
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43
“Mi carne mi corazón desfallecenMas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:26
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Estimada es a los ojos de JehováLa muerte de sus santos”
— Salmos 116:15
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:4
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
— Josué 1:9
“Jesús lloró”
— Juan 11:35
“Porque un momento será su iraPero su favor dura toda la vidaPor la noche durará el lloroY a la mañana vendrá la alegría”
— Salmos 30:5
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”
— Salmos 34:18
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madre”
— Salmos 139:13
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”
— Mateo 5:4
“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”
— 1 Tesalonicenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo alegría, el dolor el gemido huirán”
— Isaías 51:11
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
— Mateo 19:14
“Jehová, roca mía castillo mío, mi libertadorDios mío, fortaleza mía, en él confiaréMi escudo, la fuerza de mi salvación, mi alto refugio”
— Salmos 18:2
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:4
“Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides”
— Deuteronomio 31:8
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”
— Salmos 23:4
“Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas”
— Isaías 40:11
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
— Romanos 8:18
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”
— Lucas 18:17
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”
— Romanos 14:8
“(porque por fe andamos, no por vista)”
— 2 Corintios 5:7
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudencia”
— Proverbios 3:5
“El postrer enemigo que será destruido es la muerte”
— 1 Corintios 15:26
“Pero confiamos, más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, presentes al Señor”
— 2 Corintios 5:8
“El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Tesalonicenses 5:23
“El polvo vuelva a la tierra, como era, el espíritu vuelva a Dios que lo dio”
— Eclesiastés 12:7
“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente para siempreÉl nos guiará aun más allá de la muerte”
— Salmos 48:14
“Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños”
— Mateo 18:14