“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz gozo en el Espíritu Santo”
— Romanos 14:17
“El séptimo ángel tocó la trompeta, hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor de su Cristo; él reinará por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 11:15
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios”
— Lucas 21:31
“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, la cizaña son los hijos del malo”
— Mateo 13:38
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”
— Hebreos 11:16
“Porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga”
— Lucas 22:18
“Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios para el Cordero”
— Apocalipsis 14:4
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”
— Mateo 4:17
“No habrá allí más noche; no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; reinarán por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 22:5
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
— Juan 3:5
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Nos has hecho para nuestro Dios reyes sacerdotes, reinaremos sobre la tierra”
— Apocalipsis 5:10
“De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios”
— Marcos 14:25
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”
— 2 Pedro 3:13
“La ley los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, todos se esfuerzan por entrar en él”
— Lucas 16:16
“Pero esto digo, hermanos: que la carne la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”
— 1 Corintios 15:50
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
— Juan 14:2
“Envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:21
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”
— Mateo 6:10
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”
— Apocalipsis 2:29
“Dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
— Mateo 18:3
“A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días hablándoles acerca del reino de Dios”
— Hechos 1:3
“También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder”
— Marcos 9:1
“Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado”
— Mateo 13:33
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas cosas viejas”
— Mateo 13:52
“Él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, oyendo no entiendan”
— Lucas 8:10
“Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir”
— Hebreos 13:14
“Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente”
— Lucas 19:11
“Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado”
— Mateo 13:11
“Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó sembró en su campo”
— Mateo 13:31
“No habrá más maldición; el trono de Dios del Cordero estará en ella, sus siervos le servirán”
— Apocalipsis 22:3
“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”
— Hechos 14:22
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia”
— Lucas 17:20
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, para entrar por las puertas en la ciudad”
— Apocalipsis 22:14
“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20
“Diciendo: El tiempo se ha cumplido, el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, creed en el evangelio”
— Marcos 1:15
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo”
— Juan 3:13
“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”
— Mateo 5:3
“Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros”
— Lucas 11:20
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“A la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle”
— Mateo 25:6
“A ti te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”
— Mateo 16:19
“De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él”
— Marcos 10:15
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, los violentos lo arrebatan”
— Mateo 11:12
“Les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas”
— Marcos 4:11
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga”
— Mateo 13:43
“Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros”
— Lucas 17:21
“Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?”
— Hechos 1:6
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”
— Mateo 5:10
“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él”
— Mateo 11:11
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas fariseos, no entraréis en el reino de los cielos”
— Mateo 5:20
“Porque vendrán del oriente del occidente, del norte del sur, se sentarán a la mesa en el reino de Dios”
— Lucas 13:29
“Alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”
— Lucas 6:20
“Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él”
— Lucas 7:28
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Teniendo la gloria de Dios. su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal”
— Apocalipsis 21:11
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios”
— Marcos 1:14
“Jehová estableció en los cielos su tronoY su reino domina sobre todos”
— Salmos 103:19
“Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco, me siguen”
— Juan 10:27
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9
“Los envió a predicar el reino de Dios, a sanar a los enfermos”
— Lucas 9:2
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43
“Yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado”
— Mateo 10:7
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Sanad a los enfermos que en ella haya, decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”
— Lucas 10:9
“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”
— Mateo 12:28
“Antes bien, como está escritoCosas que ojo no vio, ni oído oyóNi han subido en corazón de hombreSon las que Dios ha preparado para los que le aman”
— 1 Corintios 2:9
“Para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”
— 1 Pedro 1:4
“En los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre”
— Daniel 2:44
“Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto constructor es Dios”
— Hebreos 11:10
“Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí”
— Juan 18:36
“Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo de Dios”
— Efesios 5:5