“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7
“Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta”
— Hebreos 13:12
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, dispuesto para toda buena obra”
— 2 Timoteo 2:21
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”
— Colosenses 3:1
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
— Mateo 5:48
“Seguid la paz con todos, la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”
— Hebreos 12:14
“Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”
— Hebreos 10:14
“Esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de nuestro Dios”
— 1 Corintios 6:11
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”
— Romanos 8:29
“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”
— 2 Corintios 12:21
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa”
— Filipenses 2:2
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, la verdad no está en nosotros”
— 1 Juan 1:8
“A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos nuestro”
— 1 Corintios 1:2
“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia paz os sean multiplicadas”
— 1 Pedro 1:2
“En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”
— Hebreos 10:10
“Ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros daros herencia con todos los santificados”
— Hechos 20:32
“Que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor”
— 1 Tesalonicenses 4:4
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; no puede pecar, porque es nacido de Dios”
— 1 Juan 3:9
“Sino que golpeo mi cuerpo, lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”
— 1 Corintios 9:27
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”
— Romanos 6:6
“Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, os he apartado de los pueblos para que seáis míos”
— Levítico 20:26
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación redención”
— 1 Corintios 1:30
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”
— 2 Corintios 3:18
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”
— Efesios 5:3
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”
— Romanos 8:7
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9
“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”
— 1 Tesalonicenses 4:7
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”
— Apocalipsis 1:1
“Lo que es nacido de la carne, carne es; lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”
— Juan 3:6
“El cual también nos ha sellado, nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones”
— 2 Corintios 1:22
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“Aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad”
— Hebreos 12:10
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”
— Efesios 1:3
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu la fe en la verdad”
— 2 Tesalonicenses 2:13
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
— Efesios 4:13
“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado sus ropas, las han emblanquecido en la sangre del Cordero”
— Apocalipsis 7:14
“Por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”
— Juan 17:19
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”
— Hebreos 6:1
“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores desobedientes, para los impíos pecadores, para los irreverentes profanos, para los parricidas matricidas, para los homicidas”
— 1 Timoteo 1:9
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación”
— 1 Tesalonicenses 4:3
“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”
— Romanos 6:11
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”
— Filipenses 2:5
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
— Hebreos 12:1
“Porque el que santifica los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos”
— Hebreos 2:11
“Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico”
— Éxodo 31:13
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos sin mancha delante de él”
— Efesios 1:4
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis los deseos de la carne”
— Gálatas 5:16
“Antes bien, creced en la gracia el conocimiento de nuestro Señor Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora hasta el día de la eternidad. Amén”
— 2 Pedro 3:18
“Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz”
— Lucas 8:16
“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, como fin, la vida eterna”
— Romanos 6:22
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que éis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”
— Efesios 4:1
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”
— Juan 17:17
“Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”
— 1 Corintios 3:17
“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
— Hebreos 9:14
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“En su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos sin mancha irreprensibles delante de él”
— Colosenses 1:22
“Que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, a mí mismo”
— Romanos 16:2
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?”
— Romanos 6:1
“Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados herencia entre los santificados”
— Hechos 26:18
“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, que os apartéis de ellos”
— Romanos 16:17
“Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo”
— Romanos 15:16
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; sus mandamientos no son gravosos”
— 1 Juan 5:3
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo”
— Colosenses 2:11
“El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Tesalonicenses 5:23
“¿No sabéis que sois templo de Dios, que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
— 1 Corintios 3:16
“Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”
— 1 Juan 3:3
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
— Romanos 6:2